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lunes, 13 de febrero de 2017

Alberto Girri: Subsistencias







Cuando la idea del yo se aleja

De lo que va adelante
y de lo que sigue atrás,
de lo que dura y de lo que cae,
me deshago,
abandonado quedo
del fuerte soplo,
del suave viento,
y quieto, las espaldas
vueltas las manos hacia arriba,
apoyo en el suelo,
corazón
abjurando de armas, faltas,
de oraciones donde borrar las faltas,
blando organismo, entidad
que ignora cómo decir: "Yo soy"
y en la enfermedad y la muerte,
vejez y nacimiento,
ya no encontrarán lugar,
como no lo encontraría el tigre
para meter su garra,
el rinoceronte el cuerno,
la espada su filo.

Antes hacía, ahora comprendo.

En El ojo (1963)



Subsistiré, subsisto*

Subsistiré, subsisto,
ser el pimpollo,
ser el transitorio pez,
naturaleza como mezcla.
Apenas anunciado,
la permanente degradación
me empuja la cambio,
inimaginable consumo
de fuego elemental,
agua, aire, tierra,
y formas que nunca nacen,
por ya engendradas
actuales y futuras,
retrospectivas formas,
repitiéndome en todos
cargado a una inmortalidad
llamada muerte,
cuando el odio me disocie,
y lo oscuro sea recompensa;
amor,
cuando presunta pureza,
me identifique en un lugar,
interior tentativa de conservación,
la única que pueden permitirme
tiempo y especies.

En Escándalo y soledades (1952)


*Estos versos serían llevados luego por Girri a la voz de Beatrix Criado, como parte del libreto escrito junto a William Shand para la ópera Beatrix Cenci, musicalizada por Alberto Ginastera y estrenada en la inauguración del Kennedy Center de Washington el 10 de septiembre de 1971. En la escena final, decimocuarta del Acto Único de esta ópera, Beatrix implora, antes de morir:


Estoy preparada para lo peor,
y lo peor será mi destino;
pero aún así
hallo consuelo en el hecho que me costará la vida.
(Subsistiré, subsisto,
ser del pimpollo,
ser del transitorio pez,
naturaleza como mezcla.
Apenas anunciada
la permanente degradación
me empuja al cambio,
inimaginable consumo
de fuego elemental...)
Es más fácil morir habiendo muerto Cenci,
que vivir con Cenci carcomiendo mis entrañas
(...de fuego elemental, agua, aire, tierra,
y formas que nunca nacen por ya engendradas,
actuales y futuras, retrospectivas formas
repitiéndome en todos,
y yo todo y todos,
cargado a una inmortalidad llamada muerte...)
En la muerte encontraré mi única forma de vivir
¡La muerte! ¡La muerte!
(...muerte,
cuando el odio me disocie,
y lo oscuro sea recompensa; amor,
cuando presunta pureza
me identifique en un lugar,
interior tentativa de conservación,
la única que pueden permitirme tiempo y especies.)

En Beatrix Cenci (1971)

Retrato de Alberto Girri en publicación periódica s/d